Hola a tod@s!!!!
Como lo prometido es deuda, hoy os traigo la segunda y última parte de esta revisión que estoy haciendo de algunos productos de la marca Koconoi (de venta en perfumerías Primor).

El otro día os hablaba del aceite limpiador de coco y de la crema antiedad Oceania Saffron ( podéis leerlo aquí) y en el post de hoy toca reseñar el contorno de ojos energizante y el exfoliante facial de Arena de Bora Bora.
Contorno de ojos formulado a base de Aceite de Monoi y extracto de Noni, ingredientes antioxidantes ricos en vitamina E y C que ayudan a atenuar las líneas de expresión y proporcionan firmeza y elasticidad a la piel.

Poco más tengo que decir sobre los envases que utiliza esta marca pero si creo que es justo resaltar su calidad, la cuidada estética y la protección que brindan al producto frente a agentes externos. Simplemente me parecen una pasada, y el de este contorno de ojos no iba a ser menos.
Es el mismo packaging que tienen para el sérum facial Kau Pe Flowers (podéis leer la reseña aquí). Plástico duro y opaco para proteger la fórmula de la luz solar y un mecanismo de apertura y cierre que garantiza que el producto no va a entrar en contacto con el aire. Además contiene 30ml cuando lo normal para un contorno de ojos suele ser 15ml y su precio es 9´95€.
Girando la parte de color rosa del envase aparece el dosificador, presionamos para sacar la cantidad de producto que queramos usar (con un solo pum es más que suficiente) y sólo hay que volver a girar la tapa para que el envase quede otra vez totalmente cerrado. Además ya sabéis lo que opino de este tipo de envases sobre todo a la hora de viajar y es que todo lo que evite que lleguemos a nuestro destino con el neceser hecho un cristo y con todo el producto desparramado….bienvenido sea!!!

La textura gel-crema de este contorno de ojos (no es tan liviano como un gel ni tan untuoso como una crema) hace que su aplicación sea muy agradable (se desliza muy bien) y que se funda perfectamente en la piel. El hecho de que se absorba rápido y a la misma vez sea capaz de mantener la hidratación todo el tiempo que lo llevas aplicado (algo que busco constantemente porque es fundamental para mi ojera seca) es quizás lo que más me gusta. En todo momento se nota que el producto está ahí pero sin llegar a sentir la zona pesada. Uff que complicado es explicar estas cosas pero supongo que entendéis a que me refiero.

En mi caso, el tener la ojera seca y algo sensible en la zona del rabillo del ojo (soy consciente de que el término no es muy científico pero no he encontrado otro, me perdonáis ¿verdad?) hace que sea un poco más exigente y, por qué no decirlo, un tanto especialita a la hora de encontrar un contorno de ojos que llegue a gustarme de verdad.
Para contorno de ojos mañanero le doy el visto bueno sin ningún problema pero en mi rutina nocturna sigo prefiriendo un producto más contundente y nutritivo como mi adorado contorno de ojos de aguacate de Martina Gebhardt ( también tenéis una reseña en el blog y podéis leerla aquí), todavía no he encontrado otro que le haga sombra.
Sobre si el contorno de ojos energizante de Koconoi es efectivo para el tema bolsas, ojeras pigmentadas o arrugas más pronunciadas que una mera línea de expresión no os puedo contar gran cosa (a pesar de que dentro de poco me caerán encima 43 veranos, parece que la genética familiar está de mi lado y me ha concedido un aplazamiento) porque por ahora no han hecho acto de presencia pero todo llega, de ésto no nos libramos ninguna.
BORA BORA WHITE SAND FACIAL FACE SCRUB
Contiene aceite de Coco (aporta hidratación y nutrición), aceite de Monoi (tiene propiedades antioxidantes, bacterianas y antiinflamatorias), Agua de las lagunas de la Polinesia (propiedades hidratantes) y, como su nombre indica, también contiene Arena blanca de Bora Bora que es un exfoliante natural mineral.

Es un exfoliante de grano suave que elimina impurezas, renueva las capas más externas de la epidermis y proporciona una limpieza profunda de la piel dejándola suave y purificada. Contiene 100ml y su precio es 9´95€.

Tiene una textura gelatinosa que personalmente no me gusta nada porque resulta muy incómoda su aplicación y también cuesta bastante retirarlo. Coger el producto del envase ya es un poquito complicado, se escurre todo el rato entre los dedos, pero conseguir aplicarlo en la cara y que se quede en el sitio hasta que empiezas a masajear es toda una proeza. Tienes que estar haciendo equilibrios con el cuello para evitar que caiga y no acabar con todo el producto por el canalillo así que asegúrate de estar encima del lavabo mientras dura el proceso si no quieres poner bonico el suelo del baño. Creo que este exfoliante da más trabajo del necesario y no es lo que yo busco así que para poder terminar el envase (porque aquí no se tira nada) lo he estado usando en la ducha.

El caso es que realiza una exfoliación suave y efectiva porque a pesar de que tiene menos cantidad de gránulos de la que a mí me gustaría es evidente que están ahí (como podéis ver en la foto de abajo) y hacen su función.

Pero definitivamente prefiero usar exfoliantes que tengan una base más cremosa (para que la aplicación y retirada sean menos engorrosas) y con más densidad de gránulos en la fórmula porque noto que me dejan una mayor sensación de suavidad y de limpieza profunda en la piel. Así que sintiéndolo mucho el exfoliante facial de Arena de Bora Bora no es para mí.
Bueno, pues hasta aquí mi reseña de los 4 elegidos de la marca que han formado parte de este ¨Redescubriendo KOCONOI¨ . Dos productos que me han gustado (el aceite limpiador y el contorno de ojos), otro que ni fu ni fa (la hidratante facial Oceannia Saffron) y el último que es un NO rotundo (el exfoliante facial).
El balance final no está nada mal teniendo en cuenta que es complicadísimo encontrar productos que encajen a la perfección con nuestros gustos y con las necesidades de nuestra piel.
* Os dejo el enlace a la primera parte de este post por si aún no la habéis leído (pincha AQUÍ)
Espero que os haya gustado y GRACIAS por leerme.
¡¡¡¡ Hasta la próxima!!!!
Deja un comentario